Diciembre 30, 2024 -H-

¡Bolivia es una bomba! Con un sabor al Mundial USA


Lunes 14 de Octubre de 2024, 9:00am






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Al ritmo de la pegajosa canción de “Azul Azul”, Bolivia es la revelación de la Eliminatoria FIFA al Mundial 2026.

El popular diario deportivo argentino Olé tituló “Bolivia Boom” en su edición de la fecha 9 del torneo Conmebol que otorga seis cupos directos y un acceso al repechaje. La Verde está en la portada de prensa internacional y las redes sociales han hecho virales los videos de la hinchada boliviana, incluida la emocionante historia del cruceño que entra al High Trafford con el alteño que pinta la tricolor a los hinchas en los partidos.

En la nota anterior decíamos que la Verde tiene una de las mejores delanteras de las selecciones sudamericanas. En el principio del partido, Bolivia entró como una aplanadora y sendos tiros de Ramiro Vaca, Miguelito Terceros y Algarañaz parecían indicar un resultado abultado frente a la segunda selección de Conmebol, subcampeona de Copa América, invicta en la Eliminatoria y de un valor de mercado de más de US$500 millones de dólares en pases.

Una temprana expulsión dejó a la Verde con 10 por más de 70 minutos del partido. Pero Bolivia no se detuvo, y una jugada rapidísima entre el pasapelotas del Estadio de El Alto y la habilitación de Miguel Terceros, permitió que driblee a la defensa colombiana y clave el balón al ángulo del arquero de Colombia. 1-0 que vale oro.

Festejo en El Alto, festejo en Bolivia, en medio de la peor crisis medioambiental de la historia del país generada por los incendios masivos generados por los actores del agronegocio, el día del 42 aniversario del inicio de la democracia en Bolivia de la mano del Dr. Siles Zuazo. Día inolvidable por donde se le vea.

¿Qué viene después?

Primero, disfrutemos cada segundo de este juego de la Verde de Óscar Villegas que ha transportado al país a los días de la clasificación de la Verde de Azkargorta treinta y un años atrás. Para los Millenial y la Generación Z de Bolivia es la oportunidad de sentir en carne propia lo que la Generación X del país supo saborear en los años 90s: llegar a un Copa del Mundo partido a partido. Casualmente la fortuna nos sonríe y es posible que regresemos a los Estados Unidos para un Mundial como fue el caso en 1994.

Segundo, Bolivia comenzará a ser atacada por el negocio del fútbol. Hablaba de los US$500 millones de valor de mercado de la selección de Colombia. La hinchada y sobre todo la prensa de Colombia tomaron extremadamente mal la derrota en El Alto y ellos, que juegan en el Estadio El Campín de Bogotá a 2,800 metros de altura, empezaron con tonterías como que se los espió, que no hay aire, que el balón Penalty está muy inflado etc. No se debe tomar este tipo de discurso a la ligera: en el mundo millonario de los pases del fútbol acaba de aparecer un nuevo competidor, y ese actor es Bolivia. No de no mediar “mano negra” de este tipo de actitudes, Bolivia tendrá en menos de un año a media Selección jugando en equipos de primer nivel de la Conmebol y la UEFA. Alerta a la prensa deportiva boliviana para que deje de ser tan ingenua y sepa responder.

Tercero, acabamos en quinta posición con 12 puntos. Villegas lleva 9 de 9 por primera vez desde que se juega el formato “todos contra todos” desde 1997-1998. Viene la rueda de revanchas y tenemos cuatro partidos de local: Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil. Cuatro selecciones difíciles. Son 12 puntos adicionales posibles. Dependiendo de los otros resultados con 22 a 24 Bolivia va directo al Mundial y con 20 a 22 al repechaje. Bolivia debe apuntar a la clasificación directa, y puede que el formato ultra competitivo de la Conmebol nos dé una mano esta vez: ninguno de los partidos de esta fecha tuvo una victoria por más de un gol de diferencia. Por la tanto está extremadamente cerrada y eso es bueno para la Verde.

Por último, no descarto que este joven equipo traiga de regreso a Bolivia al menos un par de puntos de los partidos de visita a la Argentina, Ecuador, Perú, Colombia o Venezuela. Próxima parada: Estadio Monumental de River.

Soñar no cuesta nada, pero ahora sí se vale. ¡Vamos Bolivia¡

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