El no poder romper esquemas defensivos, no tener la capacidad de generar jugadas letales, dominar el juego ahogando al rival y provocando que su sistema de marcación se retrase paulatinamente y te permita rebasar una defensa vulnerable, entonces llegarán los goles a favor y así puedes marcar la diferencia. En el fútbol de hoy no domina el equipo que más maneja el balón o tenga mayor posesión de él. Sino el que controle al rival de acuerdo a sus necesidades y aspiraciones al momento de conseguir resultados favorables.
Bolívar tropieza generalmente con problemas de falta de definición y eso se llama ausencia de jerarquía. Rematar inútilmente al arquero, no aprovechar la estrategia del balón detenido, pegarle una y otra vez al palo, al travesaño, rematar por encima del arco, regalar las jugadas de tiro libre, de tiros de esquina; no definir por arriba, no hay cabezazos, imprecisión al momento de entrar en ataque al área rival, quedarte sin ideas para romper los cerrojos defensivos que te plantea el equipo visitante, es falta de jerarquía.
Un problema endémico del balompié boliviano. Este se nota mucho más en compromisos internacionales, como el de la noche de este jueves en el Hernando Siles. Bolívar pese a tener el balón, no pudo con el juego cerrado que le propuso Flamengo. Equipo brasileño que, pese a no contar con 6 jugadores titulares, supo controlar a un Bolívar que desnudó sus limitaciones jerárquicas en la cancha y tristemente vio frustrado una vez más su sueño de alcanzar la instancia de cuartos de final de la Copa Libertadores.
Si bien los celestes fueron incisivos, no fueron letales; les faltó: intensidad, contundencia, decisión, habilidad, carácter, liderazgo, mentalidad. Si tengo que resumir en una frase todo lo expuesto en el texto, debo redundar, señalando que a Bolívar le faltó, Jerarquía. Suena hasta antipático, mucho más cuando se repite una y otra vez la palabra. Es lo mismo que siente el aficionado celeste cuando sigue el compromiso de su equipo y ve que no puede marcar goles, pues no encuentra los caminos para hacerlo.
En el análisis de cierre de su participación internacional en la gestión 2024, la dirigencia de Bolívar tendrá que hacer forzosamente la evaluación, preguntándose, ¿por qué dejó ir a su estrella Xico Da Costa? Su presencia, marcaba diferencia en La Academia; aquella que el equipo no encontró aún en sus nuevos delanteros. Aquella que Xico Da Costa no encuentra en Cerro Porteño. Juntos hacían una simbiosis muy buena en los partidos internacionales. Le pasó lo mismo hace 10 años, cuando clasificado a semifinales de la Copa ese año, dejó partir a su goleador Willams Ferreira. No aprendieron la lección.
La jerarquía viene también por el lado de la inversión. El Flamengo cuenta con extraordinarios jugadores brasileños, pero sus figuras importantes son también los internacionales, que ayudan a marcar la diferencia y el nivel competitivo. Ahí es donde se ve la capacidad de inversión y el juego económico que generan para armar un equipo de alto valor competitivo. La inversión del club carioca para esta gestión 2024 es de 180 millones de dólares. Algunos dirán, “estuvieron a punto de perder todo si Bolívar marcaba dos goles más”, sí, pero no lo hicieron. El Segundo gol de Flamengo en el Maracaná, le alcanzó para la clasificación a cuartos de final. 2 a 0 en el partido de ida que Bolívar no tuvo la jerarquía para hacer la diferencia en La Paz. Esos 2 goles en Brasil, le cuestan al equipo de Rio de Janeiro millones de dólares, que seguro los hará sentir satisfechos con los montos que percibirán como premios al avanzar en el torneo. Por lo que esa inversión ya no representa un gasto.
Con todo, Bolivia se quedó sin representantes en la Copa Libertadores 2024 y ahora a pensar solo en nuestro paupérrimo y depauperado campeonato de la División Profesional, donde esperemos que las inversiones de Bolívar y The Strongest sirvan, pues hasta el momento, tampoco vemos que marquen diferencias significativas en lo futbolístico con el resto de los equipos.
Duras realidades, verdades dolorosas y frustraciones que provocan resignación al momento de evaluar nuestro pobre fútbol.
Lo de Bolívar, anoche en el Siles fue la eliminación y otro sueño frustrado de Copa Libertadores. ¿Qué pasará ahora con los 2 equipos paceños? Nadie lo sabe.
Usted amigo lector ¿qué opina?
Ahí se la dejo.
///
.jpg)
