13 de agosto (Urgente.bo).- El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, anunció que esta tarde a las 16:00 en el salón del Palacio Quemado la presidenta Jeanine Áñez promulgará la ley que establece como plazo máximo el 18 de octubre la realización de las elecciones generales. También indicó que, tenida la norma, no existen más razones para que las organizaciones sociales afines al MAS y la Central Obrera Boliviana (COB) mantengan los bloqueos que impiden el paso de insumos médicos y alimentos.
“Las Elecciones Generales estuvieron y están garantizadas y por tanto, si esa la demanda para la cual bloquearon caminos, ya no existe ningún justificativo para sostener esta medida. Como Gobierno somos los primeros interesados para preservar la democracia en Bolivia a través del voto de los ciudadanos es un proceso electoral inclusivo y transparente. La presidenta va promulgar esta ley a las 16:00 en el salón del Palacio Quemado”, comunicó Núñez.
Consultado sobre algunas organizaciones sociales, a la cabeza de Felipe Quispe, más conocido como el Mallku, que advirtieron que mantendrán los bloqueos hasta que renuncie Áñez, el ministro sostuvo que ese tema es político y viene de grupos minoritarios, a quienes no les interesa la salud y la economía de los bolivianos.
“Ese es un tema político, son grupos minoritarios que no les interesa la salud, la vida de los bolivianos, que no le interesa la economía, que lo único que le interesa es generar caos”, dijo a tiempo de lamentar y rechazar esa posición política.
Añadió que el Gobierno respeta la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de llevar adelante las elecciones como máximo hasta el 18 de octubre.
“Ahora tenemos que hacer es abocarnos netamente a salvar vidas, a cuidar la salud de los bolivianos y mejorar su economía que es lo que en este momento nos preocupa a todos”, acotó.
Reiteró que ahora no hay pretextos, no hay argumentos para seguir bloqueando y lo que tienen que hacer eso “sectores radicales” es de manera inmediata suspender estos bloqueos que le están haciendo daño, no al Gobierno, al pueblo boliviano, ese pueblo boliviano que está con hambre, que tiene una pandemia que pone de rodillas al mundo.