16 de diciembre (Infobae).- El presidente Alberto Fernández se reunió ayer en la Quinta de Olivos con el ex mandatario de Bolivia Evo Morales, que se encuentra en la Argentina en calidad de refugiado tras haber renunciado al Ejecutivo de su país en medio de las protestas por presunto fraude en las elecciones.
El dirigente le agradeció a su anfitrión por haberle permitido quedarse en Buenos Aires. También hablaron sobre la situación boliviana, donde próximamente se realizarán nuevos comicios, y sobre la familia del líder del MAS: sus hijos están hace tres semanas en Argentina.
Desde Olivos y fuentes cercanas a Morales confirmaron a Infobae que el jefe de Estado recibió por la tarde en la residencia oficial a Morales, quien tiene pensado dirigir desde el exilio la campaña de su partido para las nuevas elecciones bolivianas, en las que él no podrá ser candidato.
Morales aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza un día después de la asunción de Alberto Fernández e inmediatamente él y el grupo de ex funcionarios políticos hicieron los trámites para ser reconocidos como refugiados políticos.
Durante su tiempo en el país, Morales tiene previsto reunirse con dirigentes de su partido y, presuntamente, colaborar con la situación de su tierra natal desde el norte argentino, el punto más cercano con la frontera boliviana.
De algunos de estos temas hablaron con Alberto Fernández, quien se ocupó en su momento de las gestiones para que el referente del MAS pudiera salir de Bolivia y llegar a México, el primer lugar en el que se asiló tras su salida del poder. Luego viajó a Cuba y desde allí salió rumbo a Buenos Aires.
Este sábado, Evo Morales hizo su primera aparición pública en el país al saludar a un grupo de simpatizantes desde la terraza de la casa en la que vive el ex canciller boliviano Diego Pary, con quien previamente compartió un asado.
El ex mandatario aymara salió cerca de las 19:20 (hora local) al balcón de la vivienda ubicada sobre la calle José León Suárez, en el barrio de Liniers, tomó un micrófono y ofreció unas breves palabras. “Agradecer al Gobierno argentino, al pueblo argentino, el permitirme venir acá”, señaló en aquella oportunidad.
Con esta aparición, Morales volvió a violar el compromiso que había asumido con la administración de Alberto Fernández de no hacer declaraciones políticas durante su estadía en el país. Anteriormente lo había hecho a través de Twitter, donde fustigó a la actual presidente de su país, Jeanine Áñez y a los dirigentes Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa, además de cuestionar la labor de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“A un mes del golpe de Estado en Bolivia, sostuvimos nuestra primera reunión en Buenos Aires con algunos dirigentes departamentales y nacionales de movimientos sociales, alcaldes, dirigentes del MAS y asambleístas para hacer una evaluación política y planificar para la campaña”, escribió el líder socialista en la red social.
Además de Pary, en la capital argentina están también otros ex funcionarios bolivianos: el ex vicepresidente Álvaro García Linera, la ex ministra de Salud Gabriela Montaño y el ex embajador ante la OEA, José Alberto Gonzales. Estos dos últimos han sido mencionados como posibles precandidatos para las elecciones de 2020, que aún no tienen una fecha definida.
Los hijos de Morales también están en la Argentina hace tres semanas. Ellos ya habían sido recibidos por el gobierno de Mauricio Macri tras una gestión personal que realizó el entonces mandatario electo Alberto Fernández.
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