Un grupo de mujeres y hombres del Territorio Indígena Mojeño Ignaciano (TIMI) y del Territorio Indígena Movima, ambos en el Beni, comenzaron el curso de Agroforestería Sucesional para certificarse como peritos indígenas en la materia y con ello adquirir conocimientos técnicos amigables con el bosque, para aplicarlos en el marco de sus planes de vida o gestión territorial.
El curso inició en abril pasado. El objetivo es que las y los comunarios fortalezcan la gestión integral de sus territorios, a partir de conocer y recuperar alternativas para la implementación de sus sistemas de producción, como el chaqueo controlado, un mecanismo para evitar que se repitan incendios como los registrados en 2019 y 2020, y al mismo tiempo reducir los efectos de gases de efecto invernadero que están causando el cambio climático.
El curso, que es respaldado por la Universidad Católica Boliviana San Pablo, consta de ocho módulos en los que las y los participantes buscarán imitar la composición del bosque en su regeneración natural de manera sucesional, y a la vez generar productos que ayuden a la subsistencia de las y los comunarios, entre otros beneficios.
El desarrollo del curso involucra, además, a las y los habitantes de las comunidades con quienes los futuros peritos interactúan en la implementación de parcelas demostrativas, que servirán como escuela práctica a lo largo de los ocho meses en los que durará el proceso de formación.
A part
r de esto, se busca que las y los participantes repliquen lo aprendido en sus territorios en el marco de la gestión territorial indígena como una alternativa en el fortalecimiento a sus iniciativas productivas.El proceso de formación se desarrolla a iniciativa de la Fundación ECOTOP y el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) en la amazonía sur del país, con el apoyo de Misereor.
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