Débiles y deshidratados, así ingresaron los aguiluchos Munay y Paca al Bioparque Vesty Pakos, donde se rehabilitaron con atención de biólogos, veterinarios y guardafaunas. Este sábado retornaron a su hábitat de parches boscosos, donde podrán buscar parejas y cazar su propio alimento.
"El proceso de rehabilitación de estas aves en el Bioparque fue exitoso, constituyéndose en nuestra décima segunda experiencia de reinserción responsable de fauna silvestre a su entorno natural”, afirmó la directora del Bioparque Vesty Pakos, Grace Ledezma.
La tarde fue propicia para que ambas aves alcen vuelo directo hacia las ramas de los árboles más cercanos que divisaron, donde percharon antes de volver a emprender vuelo. Minutos antes de la liberación, estaban en transportadoras especiales y bajo monitoreo de los profesionales del Bioparque.
“Dejamos en libertad a dos aguiluchos que estaban en cautiverio y heridos… cárcel, aunque sea de oro es cárcel…nuestro amor a la libertad y respeto al otro se expresa en cada acto”, dijo el alcalde de La Paz, Iván Arias, quien participó de la liberación de ambas aves en el Bosquecillo de Pura Pura.
Se definió ese lugar para que tengan la oportunidad de desplazarse en un área boscosa más amplia dentro la misma urbe paceña, además de tener la posibilidad de visualizar de mejor manera su territorio y encontrar parejas.
Águila paca o aguilucho es el nombre convencional de esta especie y el científico, Geranoaetus polyosoma. Se caracterizan por ser cazadores, aves de presa que controlan las poblaciones de roedores y palomas en la urbe paceña.
Munay fue rescatada el 1 de mayo en una Unidad Educativa, zona Munaypata, y llevado al Vesty Pakos donde el personal técnico conformado por veterinarios, biólogas y nutricionista, realizaron una revisión física y comportamental. La condición corporal era mala y pesaba 615 gramos; estaba deshidratada y presentaba ectoparáspitos.
En tanto, Paca fue rescatada el 11 de mayo por guardaparques de la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental, quienes la encontraron herida cerca de la autopista La Paz-El Alto. El animal golpeó con una motocicleta por lo que presentaba una laceración en la tercera falange del miembro posterior izquierdo, además que también estaba deshidratada, según el reporte del Bioparque.
Ledezma explicó que durante el tiempo de rehabilitación, de un mes aproximadamente, se diseñó una dieta especial con presas variadas que incluía carne blanca, roja y ratón, acompañada de vitaminas, suero y otros reconstituyentes para rehidratarlas y restablecerlas. "Esta dieta, que fue aceptada en su totalidad, coadyuvó a que las aves suban de peso y mejoren su condición corporal", afirmó la funcionaria municipal.
En el mes de recuperación, Munay y Paca estuvieron en aislamiento para evitar que se estresen y para evitar la habituación hacia los humanos. Se adecuó un ambiente con perchas para que ejerciten y fortalezcan su musculatura. Como preparación, se practicaron pruebas de vuelo con elementos de cetrería (caza) y cámaras trampa para seguir el comportamiento de ambas aves. Ledezma precisó que portan anillas para identificarlas en caso que sean observadas por la ciudad.
Ledezma sostuvo que esta especie habita el valle paceño y tiene como principal refugio los parches boscosos, por lo que es importante preservar las áreas verdes públicas y privadas de la ciudad para aportar a la conservación de estos animales y "que la ciudadanía conozca sobre ellos".
Ambas aves juveniles presentan una condición corporal “muy buena”, así como su estado físico y sanitario es óptimo. "No se detectó ninguna dificultad durante las últimas pruebas de vuelo realizadas por el equipo técnico del Bioparque", dijo Ledezma.
Munay y Paca retornaron a su hábitat con la libertad de vuelo que les permite buscar sus parejas y cazar alimento. Los biólogos, veterinarios y guardafaunas del Vesty Pakos están especializados en el cuidado de estos animales silvestres.
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