Ante la cercanía del invierno y la intensificación de las épocas frías, los virus empiezan a hacer de las suyas en la población, mucho más si. Recientemente, tres virus han mostrado un aumento significativo en el número de contagios: la influenza, el virus sincitial respiratorio (VSR) y las variantes de la Covid-19.
Según el doctor Roger Carvajal, virólogo y coordinador del Comité de Emergencia de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), el incremento de estos contagios se debe a que la población comienza a aglomerarse y se reducen los espacios abiertos, lo que provoca que el contagio sea mucho más fácil. “Hay que recordar que estamos en una temporada de invierno, donde la gente se cuida del frío y, por tanto, no hay ambientes ventilados como en el resto del año, es decir, se cierran ventanas, la gente está más cerca una de otros y eso provoca que haya intercambios de virus y bacterias entre las personas. Cada persona que esté enferma o no tuviera los síntomas, podría estar contagiando a otras”, explicó Carvajal.
Influenza
El virus con mayor número de casos en la población boliviana es la influenza, la que tiene tres tipos de cepas: AH1N1, AH3N2 y Tipo B. Cada uno de ellos tienen síntomas parecidos: fiebre alta, dolores musculares, cefalea, malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis, según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La influenza es la que más casos está reportando, hoy en día. Cada año es así, pero a veces se puede confundir con el virus del coronavirus que tiene una sintomatología parecida. Este virus es parte de las llamadas enfermedades respiratorias agudas, donde las personas experimentan un decaimiento, sufren tos, congestión nasal, dificultad respiratoria, fiebre y dolor de huesos. Todo esto hace que la gente tenga que reposar para poder recuperar la salud”, agregó Carvajal.
El especialista explica que estos virus como otros tienen como población vulnerable a los adultos mayores, niños y a las personas con enfermedades de base, debido a que cuentan con un sistema inmunológico debilitado en comparación con los de los otros individuos o no cuentan con los suficientes nutrientes para hacer frente a estas enfermedades.
La fuerza del virus tiene que ver, muchísimas veces, con la fortaleza del sistema inmunitario de las personas. Hay quienes sufren el ataque de los virus, pero no sienten los efectos “porque tienen inmunidad, ya sea porque han sufrido la enfermedad con anterioridad y han desarrollado anticuerpos o cuentan con una inmunidad innata”, mencionó Carvajal.
Para protegerse de la influenza, el Ministerio de Salud recomienda acudir a un médico para que prescriba los remedios correspondientes y evitar la automedicación, una medida que podría llevar a consecuencias adversas. Al mismo tiempo, se impulsa la vacunación. De momento, la vacunación contra la influenza llegó al 25,1% de la población objtetivo, se han aplicado 248 512 dosis, unas 45 000 se aplicaron a menores de edad y 203.000 a adultos.
Virus respiratorio sincitial
Uno de los virus más peligrosos para los más pequeños es el virus respiratorio sincitial (VRS) porque puede complicarse y convertirse en neumonía o bronquiolitis. Empieza con síntomas leves similares a un resfriado, pero puede escalar a problemas pulmonares graves, según detalla el portal médico MedlinePlus.
La congestión nasal, el poco apetito, la tos, los estornudos, la fiebre y las sibilancias, sonidos silbantes y chillones durante la respiración son algunos de sus síntomas. No hay una vacuna contra el virus sincitial por lo cual la única forma de prevención es el uso de medidas de seguridad como el barbijo.
“Esta enfermedad (VRS) afecta más bebés, niños lactantes. El virus sincitial es altamente peligroso porque no hay vacunas, se está probando algunos medicamentos para contrarrestar, pero son medidas paliativas”, explicó Carvajal. Con respecto a la población vulnerable, además de los niños lactantes, otros grupos de riesgo son los adultos mayores de más de 65 años, gente con un sistema inmunológico debilitado y las personas con enfermedades de base de carácter cardiaco o pulmonar.
El Covid-19
El índice de letalidad o de efectos adversos del coronavirus ha bajado bastante, aunque sí es altamente contagioso. “Ha bajado drásticamente la cantidad del virus que circula por los alrededores y los casos son de la variante Omicron, pero no tienen mayor incidencia en términos de letalidad […] En ese sentido, como la población ha sido inmunizada por la pandemia y han recibido las vacunas, las variantes circulan y fácilmente se contagian, pero son bien manejadas por el organismo. No están con la peligrosidad de antes”, explicó Carvajal.
No obstante, recomienda mantener las medidas de bioseguridad, como el uso del barbijo, mantener una sana distancia y el lavado de manos, ya que casos de gravedad aún pueden registrarse sobre la población vulnerable.
Recuadros
A la vacuna sume una buena dieta
Los especialistas aseguran que la vacunación y una buena dieta alimenticia son factores fundamentales para una buena salud, porque previenen enfermedades y mejoran la calidad de vida de las personas.
La vacuna es esencial para evitar complicaciones en caso de contraer enfermedades respiratorias, pero el especialista Roger Carvajal alega que una buena alimentación rica en vitaminas y nutrientes es la clave para prevenir enfermedades. “Si uno tiene una buena cantidad de vitaminas, vitamina C, entonces tiene un sistema inmune fortalecido. Llevar una dieta de proteínas es fundamental, la dieta debe ser balanceada y muy rica en frutos de la estación como cítricos que son muy ricos en vitamina c […] Sobre todo el grupo vegetal, igual se deben consumir muchos cítricos y vitaminas”, detalló.
Al mismo tiempo, Carvajal también destacó la importancia del ejercicio, el cual ayuda a liberar sustancias antiinflamatorias que ayudan a prevenir enfermedades al ayudar al sistema inmune del organismo.
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