La Paz, 6 de septiembre (Urgentebo).- “El fútbol da revancha”, es una de las frases más usadas en el mundo del fútbol y refleja, casi a la perfección, lo que ocurrió en el estadio Monumental de Santiago.
Bolivia todavía tenía la espina clavada de lo que había pasado en Estados Unidos, cuando por la Copa América Centenario cayó derrotada ante Chile tras un polémico penal cobrado en el minuto 100 del partido.
Por eso, hoy Bolivia llegaba con sed de revancha y, además, un embrión anímico importante, tras derrotar a Perú en La Paz, pero, como casi siempre, era la menos favorita. Hasta su anterior entrenador, Julio César Baldivieso, vaticinaba una derrota de la Verde.
Pero la Selección dio la sopresa. Puso un cerrojo impenetrable y empató sin goles ante Chile en el mismo estadio Monumental de Santiago, por segunda vez en la historia de las Eliminatorias.
Claro, nadie contaba con la gran figura de Carlos Lampe. El arquero boliviano se convirtió en un cerrojo impenetrable y, gracias a sus tajadas, el arco boliviano terminó en cero.
El partido sólo tuvo un libreto. Chile atacó por todos lados, dominó el trámite del partido y puso contra las cuerdas a la Verde, pero el equipo de Ángel Guillermo Hoyos, con más garra que orden, aguantó todas las embestidas de la Roja siempre liderado por Ronald Raldes, el “eterno capitán”.
El equipo dirigido por Juan Manuel Pizzi tuvo inmejorables ocasiones para abrir el marcador, pero se encontró con una monumental muralla Verde que luchó cada pelota. Ni Alexis Sánchez ni Arturo Vidal o Eduardo Vargas pudieron encontrar la ruta del gol.
En cambio, Bolivia demostró que en el fútbol nada está escrito. Aunque empezó el partido con bastantes dudas, poco a poco se afianzó en el campo e, incluso, tuvo una inmejorable chance parta anotar, pero Juan Carlos Arce no pudo definir sólo frente al arquero chileno.
Los últimos minutos fueron de mucha zozobra. Los tiros libros y lo centros llovieron sobre el área boliviana, pero Lampe demostró por qué es uno de los mejores arqueros nacionales en la actualidad.
Al final Bolivia rescató un punto que lo mantiene con vida en las Eliminatorias y sobretodo, hace ver un futuro más optimista en su camino.
El siguiente reto será el 11de octubre, cuando visite a Brasil en el mítico Maracaná.
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