Opinión
Varios autores van señalando el “fin del petróleo” y el “fin de la economía petrolera” en el mundo. Olvidan, sin embargo, que aún hay mucho petróleo, que hay gas y que de momento ese “final” está muy lejos, por lo menos no veremos eso en nuestra generación
Lo único cierto, es que los abogados de Zapata han permitido (conscientes o no), la utilización de un niño para fingir otro, el uso de la imagen de cuatro niños para representar la existencia de otro niño, aquí en la tierra o en marte, eso estuvo mal y tiene que ser procesado.
Entonces, en lo que concierne al hijo, la clave, en este momento, es la partida de nacimiento porque constituye una prueba documental fehaciente hasta que se pruebe lo contrario.
El gusano cogollero es un insecto que se oculta en el retoño de la planta y la va devorando por dentro afectando su desarrollo, pudiendo ocasionar la pérdida total del cultivo. ¿Qué hacer para solucionarlo? Las autoridades tienen la palabra…
El Alto tiene que dar un salto cualitativo en su mirada política y económica, hablar de desarrollo con ideología, contar con un Plan le permitiría superar diferencias y crearía una unidad que involucraría a todos, superando las ambiciones y debilidades ideológicas que tanto daño le hace a su pilar “orgánico”.
Conozco a Alberto desde hace 61 años, cuando aún imberbe y haciendo mis pininos en éste “hermoso oficio” (Gabriel García Márquez dixit) él ya fungía de Jefe de Información del decano de la prensa nacional.
La descentralización en la región no vive su mejor época, diferentes gobiernos del nivel central han implantado políticas de re-centralización en la mayoría de los casos y en otros han ignorado el papel de los gobiernos subnacionales reduciendo sus posibilidades y alcances
Seguramente en Argentina están tomando previsiones para invierno (mucho consumo de electricidad mayo-agosto) y desplazar el consumo de combustible (diésel para electricidad) por gas para electricidad y bajar costes.
Medios impresos, digitales, radios, canales de televisión y agencias de noticias funcionan con escaso personal y, debido a la poca publicidad que captan, no pueden pagar la idoneidad que el público boliviano merece