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La acción militar fue en respuesta a lo que Trump llamó el "terrible ataque con armas químicas" del gobierno sirio contra una base rebelde que mató decenas de civiles, incluyendo mujeres y niños.
La reunión fue solicitada por Bolivia. El primer orador fue el representante permanente de ese país, Sacha Llorentty.
"Con esta acción Rusia, estará mostrando al presidente estadounidense Donald Trump que ir más lejos en el camino de la escalada de esta situación supondría un peligro para Estados Unidos", aclaró el experto a Sputnik.
La propaganda, según la Presidencia siria, alimentó la “arrogancia” de Estados Unidos y le llevó a cometer una “orgía política y militar imprudente”.
En Nueva York, el alza era de 1,90 por ciento, cuando minutos antes del ataque, los precios iban en picada. La cotización del WTI alcanzó los 52,67 dólares por barril, el mayor precio desde el 7 de marzo.
De acuerdo con el vocero presidencial, Putin consideró que el bombardeo es "un intento que tiene el fin de distraer la atención de la comunidad internacional respecto a las múltiples víctimas entre la población civil" en Irak.
Decenas de misiles Tomahawk fueron disparados contra la base aérea de Shayrat, en la ciudad siria de Homs, desde la que el Gobierno estadounidense cree que partieron las aeronaves que ejecutaron los ataques aéreos de ayer, según apuntaron fuentes castrenses.
Los forenses han podido determinar que entre los fallecidos hay 184 mujeres y 117 hombres, si bien aún tratan de confirmar el sexo de dos cadáveres. Hasta ahora, se han entregado 218 cuerpos a las familias de las víctimas.
El Gobierno dispuso un operativo de efectivos en los principales accesos para garantizar la seguridad de los quieran ir a trabajar.
