Bolívar cumple semana y media de trabajo en Inglaterra, visitando el primer mundo del fútbol y en la cuna misma de este fantástico deporte. Plausible desde todo punto de vista; solo hay que ver los centros de alto rendimiento en los que le ha tocado entrenar, las canchas donde ha trabajado y en las que tuvo la oportunidad de disputar cotejos de carácter amistoso, como parte de la actividad previa, antes del arranque de la temporada 2025 en el país y su presencia en la fase de grupos de Copa Libertadores.
Vaya experiencia para los jugadores de La Academia, que viven estos días esas sensaciones indescriptibles de las personas que tienen los ojos llenos de admiración por los lugares en los que se encuentran. El sueño de todo jugador sudamericano es llegar en el mejor momento de su carrera a militar en uno de esos equipos y sentirse arropado por el clima futbolero de la afición británica. Nadie en Bolívar olvidará la aventura del viaje a Inglaterra y los días en Manchester, Birmingham, Londres y los lugares emblemáticos donde nació este fenómeno llamado fútbol.
Solo hay que poner en contexto lo que representa el viaje en sí y la convivencia del grupo de trabajo que experimenta las vivencias de estos días en Europa, antes de encarar en Bolivia el año deportivo que se avecina. Una manera diferente de coexistencia entre los experimentados, los jóvenes y los jugadores en proyección. Todos esperando la oportunidad de demostrar sus capacidades. Una sana competencia entre quienes conforman el equipo celeste.
El fútbol no es solo deporte en el Reino Unido, es una fuente de identidad para los ingleses. Es el acontecer del día a día más popular e importante: en cualquier ciudad, región, país, idioma de la cultura sajona. En Inglaterra, la Premier League, su liga nacional, es una de las más representativas y sin lugar a dudas la más competitiva en el mundo; además de ser la más cara, pues maneja los presupuestos más altos del balompié, con poderosas instituciones que año tras año siguen creciendo económicamente.
Hoy con la desmedida inversión privada y las llamadas “petrolibras esterlinas” que compran equipos ingleses para volverlos más y más competitivos; por lo tanto, con el objetivo de ganar la mayoría de los certámenes en disputa. La Premier League ya no es solamente un torneo de fútbol llamativo, es también una manera extraordinaria de demostración de poder deportivo, en el que sobresalen desde jugadores, técnicos, empresarios, hasta jeques y monarcas árabes que compiten en las canchas y fuera de ellas.
El fútbol en Inglaterra, un deporte que despierta pasiones en todo el mundo, encuentra en esta nación uno de sus epicentros más vibrantes y emocionantes. Desde los campos de juego de la Premier League hasta los estadios históricos que vibran con las hinchadas apasionadas, es parte intrínseca de la cultura nacional.
LA PRETEMPORADA Y SU IMPORTANCIA
La pretemporada de fútbol es un período de preparación física y mental que los jugadores realizan antes de comenzar la actividad oficial de los torneos. Es importante porque permite mejorar su condición física, táctica y técnica, y así estar listos para competir al máximo nivel.
Trabajan para mejorar: su resistencia, fuerza, velocidad, agilidad y flexibilidad. La preparación física adecuada durante la pretemporada reduce el riesgo de lesiones a lo largo de los campeonatos. Los jugadores trabajan para perfeccionar habilidades como el control del balón y las estrategias defensivas y ofensivas. Es una oportunidad para que los nuevos jugadores se integren al sistema del equipo. Es una premisa para mejorar la comunicación y el trabajo cognitivo entre los jugadores, también llamada, cohesión de grupo.
Para que la pretemporada sea exitosa es importante crear un entorno seguro y saludable, con instalaciones adecuadas y acceso a servicios de apoyo como fisioterapia, nutrición y recursos de logística agradables, como los campos deportivos e instalaciones que al deportista le den confort.
En ese análisis, en el entendido de las dinámicas de grupo, no hay mejor cosa que haya hecho Bolívar y su presidente Marcelo Claure para la preparación de su equipo en el inicio de agenda en su año centenario. ¿Alguien podría objetar todo esto?
Seguro que sí, pues es fútbol y siempre habrá un adversario en la vereda de en frente, listo para criticar y poner peros sin sonrojarse, esgrimiendo comentarios fuera de lugar, subjetivos y sin fundamento alguno. A eso se le llama (diría Sigmund Freud), envidia y esa actitud en el fútbol es normal.
En realidad, es un desagradable sentimiento que surge cuando notamos que otra persona (en este caso un equipo como Bolívar), posee una cualidad, un bien o un trato bueno que querríamos para nosotros. Es una sensación plenamente humana y, sin embargo, nos genera malestar y desconfianza hacia los demás.
Para comprender qué es la envidia (habría agregado Don Sigmund) basta con mirar a nuestro alrededor. Aquella persona que ha logrado desarrollarse personal o profesionalmente, es mirado con recelo por parte de otros individuos. Las personas envidiosas no pueden soportar pensar que hay otros sujetos que han tenido más suerte o han alcanzado cotas de éxito superiores a ellos.
Esto existirá y habrá siempre en la vida cotidiana, allá el que se sienta afectado. Ya lo decía Moliére, dramaturgo francés, actor y poeta en el siglo 17: “El envidioso puede morir, pero la envidia nunca”.
De momento el plantel de Bolívar vive una experiencia única en el primer mundo del fútbol.