Aproximadamente a las 02.00 de este miércoles, autoridades de Gobierno entregaron a sus pares brasileños a Gustavo Vargas, el boliviano que asesinó y descuartizó a los tres integrantes de una familia residente en el país vecino, informó la agencia estatal ABI.
"Estábamos a la espera de que se cumplan las diligencias protocolares del trámite de extradición y una vez que se ha conocido ayer (martes) que se habían cumplido con los procedimientos, se dispuso su entrega hoy a las autoridades de Brasil", informó a Cambio el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
El 22 de diciembre de 2018, Gustavo Vargas asesinó en un domicilio particular del Estado brasileño de Sao Paulo a los bolivianos Jesús Reynaldo Condori (39) y a su esposa Irma Morante (38).
Luego descuartizó los cadáveres, los metió en bolsas y escondió en el baño de una casa que alquiló. Dos días después, victimó Gian Abner, de siete años, quien era el hijo de la pareja.
En sus declaraciones testificales confesó que mató también al menor porque no dejaba de llorar y preguntaba en todo momento dónde estaban sus padres.
Cometido el triple crimen, Gustavo Vargas ingresó a Bolivia de manera ilegal y se refugió en el departamento de Santa Cruz, incluso cambió su fisonomía para evitar su captura, sin embargo fue detenido por la Policía Boliviana el 9 de febrero.
"Fue un buen trabajo de la Policía el dar con el paradero de esa persona que ha cometido un triple asesinato realmente perverso y escandaloso", afirmó Romero.
Según la autoridad gubernamental, el intercambio de información con Brasil fue fundamental para detener a Vargas, por lo que ahora se cumple con la solicitud de extradición.
"Siempre nos hemos manejado por el criterio de que la persona debe ser entregada a la justicia en la jurisdicción donde cometió el crimen como un mensaje claro a la criminalidad", sostuvo.
Vargas será condenado a 90 años de prisión en Brasil por ser el autor intelectual y material de las tres muertes.
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