Opinión
Una verdad de Perogrullo debe decirse sin tapujos: la Casa Nacional de Moneda es más de Potosí que de Bolivia.
Pero hoy a Venezuela nadie la ayuda en su lucha contra la dictadura chavista.
La oportunidad de oro tenía que ver con adoptar inteligentes políticas públicas para consolidar la soberanía alimentaria plena en Bolivia y convertir en graneros al Oriente y Occidente, cada región con su propia vocación y sus opciones de progreso y desarrollo.