11 de septiembre (Urgente.bo).- El viernes, una mujer sufrió momentos de angustia. Personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Alcaldía de Tarija le arrebató a su hijo adoptivo sin dar mayores explicaciones.

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El momento de la separación del niño de su madre adoptiva fue grabada y generó polémica tanto que el propio alcalde tarijeño, Jhonny Torrez, tuvo que ordenar la restitución del niño Gael a su familia adoptiva, también instruyó alejar a las funcionarias de la Defensoría de la Niñez por cometer ese abuso de poder.

“Llegué a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia e intervine de inmediato. Le di la orden de que el niño vuelva del hogar en el que ya estaba a brazos de su madre”, explicó el edil.

Jessica Amador, madre adoptiva del niño Gael, recordó que cuando el niño tenía tan solo dos meses de nacido su madre biológica lo entregó a ella.

Luego ambas decidieron acudir ante la Defensoría de la Niñez para manifestar la intención de adoptar al bebé.

Las autoridades hicieron firmar unos documentos a Amador y a la madre biológica del niño y luego dijeron a la mamá adoptiva que a partir de ese momento nadie le puede quitar al pequeño.

“Lo primero que hice es al momento de que a mí me lo dieran al bebé ir a la Defensoría y decir qué hago con este niño. La disposición de poder adoptarlo había, pero bueno fuimos incluso con la madre a firmar algunos documentos y me dijeron que el niño puede estar con ustedes, ya nadie les va quitar al niño. Eso fue a los dos meses de edad”, relató.

Pasaron los meses, la señora Amador realizó los trámites para legalizar la adopción, la trabajadora social estuvo visitando su casa para verificar el estado de salud de Gamel.

Pero el viernes, de repente la abogada y algunas funcionarias de la Defensoría de la Niñez llegaron a su casa y le arrebataron al niño de los brazos de su madre adoptiva sin dar explicaciones.

“Confiados nosotros, hemos seguido un trámite de adopción, hemos hecho todo lo que se nos ha dicho, indicado, incluso la visitadora social realizó el martes su última visita y me dijo ya ahora pasa al área legal, entonces con todos los procedimientos que se han hecho nosotros estábamos confiados de que nadie nos va quitar a nuestro hijo. En la mañana fue que nos quitaron al niño, tocan la puerta de mi domicilio la Policía con la abogada de la Defensoría, nos dicen tenemos que retirar al niño”, contó.

Tras la separación, el niño fue llevado a un hogar, mientras que la madre adoptiva acudió a diferentes instituciones para recuperar a su hijo, pero no encontró respuesta ni soluciones hasta que el alcalde Torrez intervino.

“Él había acabado de despertar y el pañal estaba lleno, no había desayunado, el bebé está resfriado, ni siquiera pidieron indicaciones de qué le podemos dar o qué leche está tomando o qué pañal usa, o sea lo arrancaron de mis brazos y se lo llevaron sin decirme nada, me dijeron le haremos prueba de COVID y dentro de dos horas va estar en el hogar”, denunció.