El presidente de Argentina, Javier Milei, impulsó en redes la ‘moneda digital’ $LIBRA y, horas después, se desligó de la estafa por la cual miles de inversores perdieron millones de dólares. Mientras la criptomoneda se desplomaba, unos pocos se hicieron millonarios. Tras el hecho surgfieron pedidos de juicio político, demandas internacionales y una acción inédita a nivel internacional.
Este viernes 14 de febrero, cinco horas después de recomendar en sus cuentas de redes digitales el proyecto Viva la Libertad Project (creado por el grupo KIP Project), a fin de «incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos», el presidente de Argentina, Javier Milei, se desligó de la estafa masiva que promovió con el furor inicial de la «moneda digital» $LIBRA, cuyo valor pasó de un pico de 4,978 a 0,99159 dólares en pocas horas y significó cuantiosas pérdidas para quienes ingresaron a las operaciones y millonarias ganancias en dólares para unos pocos.
Aunque Milei eliminó su publicación de contenido publicitario y ordenó la intervención de la Oficina Anticorrupción (OA) y la creación de una unidad de investigación para aclarar lo sucedido, continúan los pedidos de juicio político no solo por parte de los usuarios de las plataformas, incluidos los afectados, sino también por el bloque parlamentario de Unión por la Patria (UxP) y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una vez se presente la solicitud formal de UxP, se discutirá en la Cámara Baja.
Un elemento clave para entender la «criptoestafa» que ha ubicado al mandatario argentino en el centro de la polémica internacional es, que a diferencia del bitcoin, la denominada moneda digital $LIBRA no alcanza la categoría de criptomoneda al carecer de tecnología propia; es apenas un contrato entre sus lanzadores y la plataforma Solana, una representación de un valor inexistente.
En tanto, la desvinculación y el desconocimiento del jefe de Estado con respecto a la empresa queda en entredicho. En octubre pasado, el presidente se reunión con Julián Peh, cofundador de KIP Network Inc, durante la conferencia TechForum. Durante el encuentro, conversaron sobre Inteligencia Artificial y lo que podía hacer la empresa en Argentina.
A partir del escándalo, KIP intentó salvar la reputación de Milei y desvincularse de la estafa. De hecho, afirmó que la criptomoneda era responsabilidad de la compañía Kelsier Ventures, también asociada con la figura política. Hace unas semanas, recibió en su despacho al joven Hayden Mark Davis, líder de Kelsier Ventures para una supuesta asesoría sobre el impacto y las aplicaciones de la tecnología blockchain y la inteligencia artificial en el país.
$LIBRA, un token al estilo bitcoin
De acuerdo con el periodista argentino Randy Stagnaro, del diario Tiempo Argentino, la complejidad de esta criptoestafa no radica en su base, sino en su mecanismo de ejecución.
«La base es la misma que en cualquier esquema Ponzi: las ganancias de los primeros que ingresan al juego se pagan con la plata de los últimos. Cuando ya no entra nadie más, el esquema se cae y quedan ganadores y perdedores según el momento en que entraron y salieron del esquema», afirmó el especialista en temas económicos.
La dificultad está dada, al decir de Stagnaro, en la generación y la comercialización de las criptomonedas, procesos que dependen de la denominada minería de los activos digitales. En este caso, «no hubo minería previa ya que este criptoactivo es sólo un contrato entre el que lo lanza y la plataforma en la que será transaccionada, en este caso Solana. Por eso es un token y no una criptomoneda, es decir una representación de un valor inexistente«, explicó.
Para comprender la rapidez con que se desarrolló el proceso, con la publicación de Javier Milei como catalizador, la cronología elaborada por Randy Stagnaro, para Tiempo Argentino, constituye un valioso objeto de análisis:
16:00 (viernes, 14 de febrero)– Se crea la criptomoneda $LIBRA en el intermediario Solana. Entre sus características se encuentra un token creado dentro de esa blockchain (Solana) sin tecnología propia (estilo bitcoin).
18:57– Se crea la página web de Viva la Libertad Project, con la responsabilidad de KIP Network.
19:00– Milei publica un posteo en sus redes sociales (3 millones de seguidores en X y 6 millones Instagram) promoviendo $LIBRA, una inversión que iría «incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos».
19:01– Desde una decena de billeteras virtuales ubicadas en diferentes partes del globo dan órdenes de compra de por al menos U$S 5 millones.
19:01– Inmediatamente surge demanda desde bots que estaban preparados para realizar la compra de $LIBRA, con lo que el precio de la criptomoneda pega un gran salto.
19:30– El valor de $LIBRA crece en forma exponencial. Arrancó a U$S 0,000001 y ya cotiza a casi U$S 1 por el impulso que le dio Milei con sus posteos. La demanda de la moneda virtual crece a medida que pasan los minutos.
22:00– Desde 8 billeteras virtuales comienzan a surgir órdenes de venta de $LIBRA. La cotización ya era de U$S 5,25 y la valorización total de la emisión alcanzaba a más de U$S 4500 millones.
23:00– El valor de $LIBRA es la mitad del que alcanzó una hora antes. La fuga de los que ya conocían la estafa ha sido total.
24:00– La corrida contra $LIBRA prácticamente dejó a la criptomoneda con un valor cercano acero, aunque por encima del que tenía en su punto de partida. Un día después (ayer) cotizaba a menos de 30 centavos de dólar por unidad.
Estafa sin ¿precedentes?
«Tuve el placer de conocer las oficinas de CoinX World y su equipo. Están revolucionado la manera de inversión para ayudar a los argentinos escapar de la inflación. Desde ya puedes simular tu inversión en pesos, dólares o criptomonedas y obtener una ganancia. Escríbanles Coinx World de parte mía así los asesoran con lo mejor!», así se leía en la cuenta de Instagram de Milei en 2021.
En su rol de diputado, el ahora mandatario fue promotor de CoinX y Qpons en ese entonces y muchos usuarios, que confiaron en su recomendaciones, resultaron estafados.
Por tanto, este es el segundo escándalo que enfrenta Milei luego de visibilizar empresas que no logran garantizar ganancias a sus inversores de activos digitales.
///