Mayo 11, 2024 [G]:

Periodismo, para transformar la información

Cuando este proceso empezó emerger, se le denominó periodismo ciudadano, pero hoy podemos dar cuenta de que en realidad hablábamos de informantes ciudadanos, de información desde la ciudadanía


Domingo 13 de Mayo de 2018, 6:00pm






-

La mañana del jueves desperté, como muchos otros bolivianos y bolivianas que tienen amigos y familiares cercanos en Chuquisaca, escuchando audios vía WhatsApp en los que se da cuenta de un panorama terrible en inmediaciones de Macharetí, región que fue bloqueada y después desbloqueda esta semana. A reserva de lo que pueda ocurrir en los siguientes días, queda claro que el escenario descrito por estos audios fue verdadero.

Pasan varios minutos antes de que inicien los noticieros matutinos y den cuenta de lo que ocurrido: la versión de los bloqueadores y la del Gobierno, la cantidad de días que la ruta lleva interrumpida, el resultado de los intentos de diálogo, los veredictos judiciales anteriores y actuales... Es un panorama inquietante, pero la objetividad retorna y, sobre todo, la realidad recobra su adecuada dimensión.

A los minutos arranca la celebración del Día del Periodista, 10 de mayo, en Palacio de Gobierno. Lo de siempre: palabras conmemorativas, buen ambiente entre autoridades y periodistas... Se habla de los temas recurrentes: libertad de expresión, virtudes y vicisitudes del oficio, su importancia en la sociedad… Sucede que por “casualidad” (la cual ocurre más consuetudinariamente que por cuestiones del azar), durante los minutos que dura este relato el periodismo se muestra en sus facetas más importantes: contextualización, jerarquización y contraparte, por nombrar solo algunas características que históricamente hacen de esta disciplina lo que es.

¿Cuál es la suerte de esos audios capturados desde una parte interesada, plena de las subjetividades legítimas que emergen de ser agredido por la Policía, ubicados y focalizados en momentos que serían solo un suspiro de un suceso si no estuvieran atravesados por el periodismo? Esa información, sin el debido filtro profesional, tiene potencial para alimentar la zozobra, la incertidumbre, la angustia y la especulación.

Así, lo que hace el periodismo cuando toma este insumo como ingrediente para una construcción compleja, idealmente responsable, es permitir que la información se constituya en la parte de un todo, que es precisamente el hecho noticioso. A través del proceso periodístico que contextualiza, jerarquiza y adiciona una contraparte a esos audios es que esta información puede reinventarse para el análisis, el discernimiento, el diálogo y el fortalecimiento de la democracia.

Este breve proceso que relato ocurre más comúnmente de lo que nos damos cuenta. La sociedad global de la información actual no solo pone a nuestra disposición pedazos informativos de todo tipo, constantemente y a través de múltiples vías interpersonales o grupales, sino que además nos propone y ubica como potenciales informadores de otros pedazos noticiosos, sobre todo de la información que nos involucra e interesa.

Cuando este proceso empezó emerger, se le denominó periodismo ciudadano, pero hoy podemos dar cuenta de que en realidad hablábamos de informantes ciudadanos, de información desde la ciudadanía. Porque tanto entonces como ahora los llamados a organizar los fragmentos de la información (hoy de volumen incalculable) son quienes ejercen el periodismo. Pues, como antes, como siempre, en sus manos está depositada la delicada labor de contarnos diariamente el mundo, de tal manera que podamos conocerlo con una mayor cantidad de componentes y matices. Y por esta labor, como antes y siempre, serán también los que sufran los embates de los poderes constituidos y simbólicos de nuestra sociedad.

///

.