Política
El fin de semana fue difundido una encuesta realizada por CiesMori para la red Unitel, donde se reveló que el candidato del MAS lidera la intención de voto con el 26,2%, seguido de Carlos Mesa, quien tiene el respaldo del 17,1%, el tercer lugar está ocupado por Jeanine Áñez con 10,4%, seguido de Fernando Camacho con 6,9%.
En abril, Mesa presentó su plan para "el día después" al coronavirus, que está orientado a trabajar sobre cuatro ejes para superar los efectos de la pandemia: salud, economía, educación y política. En lo económico propone el congelamiento del capital e intereses de la deuda externa mientras la crisis no sea superada, además de la negociación internacional para recibir cooperación. Asimismo, se plantea una reforma al sistema fiscal.
“Seguramente ya el diputado nos va informar porque ya por los medios se ha hecho público, nos va informar cuál ha sido el motivo y si él conocía o no los antecedentes de este señor”, acotó Choque.
Ramírez destacó al binomio de PAN-BOL como las personas que conocen la realidad del país y lucharán por la dignidad y soberanía del país. Asimismo, instó a la población brindar apoyo a Mamani y Nina, porque “no hay razón para votar ni por Luis Arce ni por Carlos Mesa”.
Evo califica la denuncia contra él y Huarachi ante CPI de La Haya como una “campaña de desprestigio”
La mañana de este viernes, el procurador General del Estado, José María Cabrera, se constituyó hoy en la sede de la CPI para presentar la denuncia.
Estas declaraciones surgen luego que la mañana del jueves Ramírez anunciara su regreso a la política y presentará su frente político con miras a participar en las elecciones.
Además, habría acercamientos con PAN-BOL y el FPV para participar de la contienda electoral.
El politólogo considera que en este tema se está generando un temor infundado y sobredimensionado, además se le está dando cualidades a la Sala Constitucional como si fuera a decidir si Evo es o no habilitado.
Mesa recordó que, durante tres elecciones (2011, 2015 y 2019), Evo Morales, en el proceso electoral, usó los bienes del Estado como si fueran de su propiedad, lo que incluía la difusión de spots proselitistas disfrazados de gestión pública, además de aprovechar eventos oficiales para atacar a sus rivales, hacer campaña en horarios de trabajo e incluso disponer de personal del Estado.
