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La Paz, 04 de diciembre (Grover Yapura, Urgentebo.com).- A inicios de esta semana, el gobierno boliviano oficializó que este año los trabajadores de las empresas estatales y privadas tampoco recibirán el doble aguinaldo. El Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Mari Guillén, recibió en su despacho al portal informativo Urgentebo para hacer un análisis de la situación del país. El llama la atención sobre dos puntos: el primero, es Bolivia no es una isla, que no puede ser ajena a las condiciones externas, de los socios comerciales, y la segunda es que la economía podía haber mermado más aún, sin la fuerza de la demanda interna.
En su despacho, el ministro de Economía señala que la caída en la demanda de gas natural por parte de nuestro principal socio comercial, Brasil, ha tenido un efecto fuerte, al punto que este año no se podrá pagar el doble aguinaldo y el crecimiento económico anual superará con esfuerzo el 4 por ciento. Sin embargo, ve con mayor optimismo sobre lo que va a ocurrir el próximo año, gracias a la demanda interna y al freno en la crisis internacional.
La caída en la demanda de gas natural se sumó a los bajos precios del petróleo a nivel mundial, lo que determinó una reducción de los ingresos fiscales del país. Pese a esa situación, el Gobierno de Evo Morales determinó mantener su agresiva política de inversión pública, lo que se ha traducido en déficit fiscal.
“No es malo el déficit cuando el Estado hace inversión. Tenemos altos niveles de inversión. Y obviamente hay un déficit. La inversión está en hospitales, carreteras, escuelas, proyectos de electricidad. No nos estamos farreando la plata”, dijo Guillén, ante críticas sobre este factor de la economía.
¿Qué pasará el próximo año? Este 2017 lo más probable es que el déficit se cierra con el 6% y el 2018, si las cosas se mantienen, puede subir un punto, es decir al 7%. Sin embargo, Guillén confía en que la crisis internacional ha tocado piso y que ahora corresponde la mejora.
“Nuestro presupuesto se basa con un precio de 45 dólares el barril de petróleo, y hoy se vende por encima de 56 dólares, eso va a mejorar la situación del déficit fiscal, porque tendremos más ingresos. Otro agente es la cuestión impositiva. Y en ello soy optimista porque la demanda interna se sigue moviendo de manera importante”, añade.
No somos una isla
La producción de gas natural disminuyó en un 7,8% durante el primer semestre de este año comparado con similar periodo de 2016, debido a la menor demanda de parte del mercado brasileño, señala un informe del Banco Central de Bolivia (BCB).
Este no ha sido un problema menor para Bolivia. “Nuestro socio comercial bajó la demanda y eso ha provocado además una menor producción de gasolina. Hemos tenido que importar más gasolina. Esto ha tenido un doble efecto, menos ingresos y más gasto”, explicó Guillén.
Bolivia cuenta con dos plantas separadoras de líquidos que están en condiciones de extraer los líquidos al gas rico que se extrae con fines de producir gasolina y GLP, para el mercado interno y externo respectivamente.
El ministro de Economía sostiene que la situación irá mejorando, como lo anticipan las previsiones de los organismos internacionales.
“No nos olvidemos que el crecimiento siempre va a tener el componente externo e interno. Nosotros no somos una isla, tenemos una parte interna y externa; este factor nos jugó negativamente”, admitió, pero destacó que la crisis internacional parece haber tocado piso.
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La demanda interna
Economistas bolivianos han llamado desaceleración al fenómeno que Bolivia atraviesa desde el 2016, es decir, la antesala de la crisis. Esta calificación no es compartida por el gobierno de Evo Morales, que, por el contrario, enfatiza que el modelo económico nacional ha mitigado los efectos adversos.
“Dependemos del mercado externo, pero nuestro modelo ha permitido mitigar los efectos externos. El modelo que aplicamos ha mitigado la caída de los precios que en otros países ha provocado una crisis importante”, sostiene.
El dato oficial sobre la demanda interna es positivo. El año pasado creció en el orden del 4,3%, mientras que el 2017, en el periodo junio-junio, el incremento ha sido del 5,3%. Guillén detalla que los sectores de agricultura, alimentos y construcción han crecido en el 6%.
“Lo más importante es que aun teniendo efectos negativos de la situación eterna, Bolivia sigue creciendo. Antes del 2005, este tipo de crisis internacional, estas variables nos hubieran lanzado a la lona. Hemos podido salir con la demanda interna”, añade el Ministro.
En ese contexto, la primera autoridad económica del país dice que el gobierno mantendrá el protagonismo estatal en la economía, como el manejo prudente del presupuesto, aunque los precios del petróleo tienden a subir.
“Vamos a estar bien. Las cifras son sólidas. Vamos a tener un crecimiento; manteniendo la demanda interna, estaremos en mejores condiciones”, dijo. Además, enfatiza que el entorno mundial tiene un mejor perfil. “Va a volver el momento de demanda, el mundo ha tocado piso”.